2024 es el año electoral más grande en la historia. Se espera que aproximadamente una cuarta parte de la población mundial acudan a las urnas este año.
En 2024, cerca de 60 países se preparan para elecciones -entre ellos EE.UU. y México-, y la preocupación por la desinformación y las “noticias falsas” está en aumento. Según una encuesta de IPSOS para la UNESCO, realizada a 8.000 personas de 16 países, el 87 % de los encuestados teme que la desinformación impacte significativamente en la campaña y el voto durante el proceso electoral en sus respectivos países. Esto se da en un contexto en el que las redes sociales se han convertido en la principal fuente de información.
La encuesta de IPSOS también revela que el 56 % de los usuarios de internet utiliza con frecuencia las redes sociales para mantenerse informado, y el 68 % considera que la desinformación es más prevalente en estas plataformas. Alberto Escorcia, periodista investigador, advierte sobre la posibilidad de “portadas falsas de medios, la alteración de sondeos y audios falsos” generados por inteligencia artificial (IA) durante las elecciones.
Se espera un aumento de deepfakes, es decir, audios, videos e imágenes falsas creadas con IA generativa, a medida que se acercan las elecciones en América Latina y Estados Unidos. Estudios y expertos coinciden en que la IA impulsa la creación de contenido falso en distintos formatos durante eventos electorales.
Antes de las elecciones en varios países, incluyendo Estados Unidos, México y Panamá, ya se han detectado desinformaciones generadas con inteligencia artificial. Los deepfakes “van desde vídeos que tergiversan la salud mental de un político hasta la creación de imágenes comprometedoras, en particular periodistas y funcionarios de la esfera pública”, escribió Heather Ashby, directora asociada del programa del Instituto de Paz de los Estados Unidos (USIP por sus siglas en inglés) sobre Tecnologías Disruptivas e Inteligencia Artificial.
El impacto de las plataformas en la desinformación en medio de elecciones
Un análisis de Free Press revela que empresas tecnológicas como Meta, Twitter (ahora X) y YouTube eliminaron políticas críticas a consecuencia de la ola de despidos que vivieron en los últimos meses (donde se produjeron recortes en las categorías de moderación de contenido/consultor), lo que podría contribuir al aumento de la desinformación en sus plataformas. Entre el 1 de noviembre de 2022 al 1 de noviembre de 2023, se eliminaron un total de 17 medidas contra las deepfakes en sus plataformas, entre estas:
- Twitter y YouTube dieron marcha atrás a las políticas de desinformación electoral diseñadas para limitar el contenido de “la gran mentira” sobre las elecciones de 2020 en EEUU.
- Twitter y Meta revocaron políticas que habían prohibido desinformación sobre COVID-19.
- Twitter (ahora X) comenzó a permitir anuncios políticos en la plataforma y dejó de aplicar una política de publicidad que exigía transparencia y etiquetado en dichos anuncios.
¿Cómo contrarrestar la desinformación que circula?
De acuerdo con Alberto Escorcia, experto en el análisis del contenido falso en línea, las personas y usuarios en general deberán investigar y corroborar la información con más fuentes para contrarrestar deepfakes o contenidos ficticios creados con IA.
“Para la gente que quiera detectar si esto es falsos o verdadero también hay otras características: que los vídeos falsos no suelen durar más de un minuto, son muy escandalosos y que narran hechos que no corresponden con la realidad. Entonces cualquier cosa que les parezca escandaloso, pero que tenga una misma estructura que se parezca mucho a lo que han visto antes y que sea de dudosa credibilidad, creo que es un elemento para que la gente pueda entender que se trata de Inteligencia Artificial”, dijo.